Almohadas veganas, libres de plumas
A raíz de la lectura de un artículo sobre ofertas hoteleras para este verano, reparamos en que muchos hoteles ofrecen una “carta de almohadones” para elección del cliente. Muchas variedades de almohadas son ofrecidas para aumentar el valor del servicio. Pero a veces en esas cartas solo se conoce las virtudes de la almohada: firmes, transpirables, isotérmicas, confortables… pero ¿y del relleno qué?
Las plumas cubren el cuerpo de cualquier ave para proteger su piel, proporcionarle y mantener el calor vital e impermeabilizar su cuerpo. Y ahí deben estar, no metidas en un saco para que alguien sueñe con los angelitos. Y tú… ¿descansas sin culpabilidad?
Dicen los industriales del sector, que las plumas o plumones comerciales proceden del ganso en su mayoría. Pero a la pregunta de ¿cómo se obtiene la pluma del animal? afirman que, según normativa europea, los animales son sacrificados para usar su carne y sus plumas aprovechadas para el textil, ropa de cama, edredones, anoraks….
Sin embargo, en ocasiones, algunas organizaciones han denunciado que enChina y, sin ir más lejos en Europa, las plumas se obtienen desplumando gansos, ocas o patos vivos, sin anestésicos. No hay límites para la industria. Y a veces ese proceso s e repite muchas veces en la vida del animal sufriendo un dolor y un terror increíble. Y, para colmo, según lo que afirma el post PetaLatino, el experto en “bienestar de las aves”, Laurie Siperstein, declara que “El desplumar gansos o patos nunca puede realizarse humanamente”. Algo increíble.
En el comercio habitual, te venden la idea de un descanso suave y vaporoso, en mullidas almohadas de plumas, pero… ¿sabes a qué puedes estar expuesto con su uso?
La industria de la pluma asegura que las plumas están especialmente indicados para las personas con asma, pero según la publicación del estudio del Hospital Universitario Vall d´Hebron en 2013, la exposición a almohadones, almohadas o edredones de pluma natural es una de las causas de la fibrosis pulmonar idiopática. Y este palabro no suena nada bien.
Debates aparte, lo que está claro es que para obtener plumas los animales mueren en condiciones terribles. Son asesinados para cubrir el consumo humano y, al comprar estos productos rellenos de plumón o plumas, participas de este maltrato de alguna forma. Ni para dormir ni para disfrazarse en los carnavales tiene razón de estas prácticas.
Para la lencería de cama y mesa existen materiales alternativos como algodón, abaca, cáñamo, coco, esparto, lino… y más fibras vegetales procedente de celulosa de madera (Tencel), tela natural hecha de pulpa de madera como alternativa ligera y biodegradable a la lana. Y por supuesto, que nunca vayan mezclados con seda o lana porque entonces estamos en las mismas.
El algodón y el lino son materiales de procedencia vegetal. Las fibras de algodón se originan alrededor de la semilla de la planta y el lino de su tallo. Su extracción debe evitar todo perjuicio al medio ambiente, por lo menos, así lo trabajan los productores ecológicos. Evita también los algodones transgénicos
Afortunadamente, ya se pueden encontrar almohadas, cobertores, bolsas de dormir y elementos para la casa libres de plumas. Asegúrate en las etiquetas de su composición y en su descripción destacan “libre de plumas” o “relleno de polyester, por ejemplo.
Ahora que sabes esto, te animamos a que seas coherente en detalles como el de elegir almohadas en hoteles o en tu propia casa. Asegúrate de lo que dicen las etiquetas y utiliza las alternativas para no financiar el maltrato animal.
Apliquemos el veganismo a nuestra vida cotidiana, es fácil y produce mucha satisfacción. Sé vegano. Be vegan.
Las plumas son de las aves y únicamente de ellas.