La Huella Vegana
Sabemos lo que NO somos. Sabemos que rompemos con lo convencional y rozamos el cielo vegano a golpe de sabor, de energía en nuestros platos y de mucha inspiración para mentes abiertas.
Vivir de una forma ética y mantener un principio moral específico para dejar de participar en la explotación animal no es locura de unos pocos, es una realidad que compartimos con muchos en defensa de todos. Y esto no va a parar. Cada vez más, este pensamiento crece con fuerza, como un maremoto. Lo notamos -y lo notan- en nuestros nuevos hábitos, decisiones y en nuestra alimentación, que hace que se demanden cada vez más productos sin carne de animales, ¡por fin!
Cada uno que toma esta decisión la comparte con ganas e ímpetu para argumentar la importancia que tiene seguir la vida vegana orientada a evitar el sufrimiento, maltrato o muerte de los animales y sobre todo que sea coherente en todos los ámbitos de nuestra vida.
Se ha incrementado la apertura de establecimientos y restaurantes veganos en este país que nos mira asombrado y al que devolvemos la mirada con firmeza y con algo de descaro. Esa tendencia sigue creciendo para bien de todos y, sobre todo, para bien de “ellos” que nace de cuestionarnos la actual industria alimentaria. El veganismo, desde el punto de vista de la nutrición que a mucha gente inquieta, se lleva a la práctica perfectamente con una dieta equilibrada con todos los aportes necesarios y con total naturalidad.
Y ahora viene la historia una vez que nos hemos situado en el espacio sideral. Se inició un proyecto ilusionante y bonito y que experimentó una evolución a conciencia. Nos referimos al primer bar de tapas especializado en cañas y tapas vegetarianas abierto en 2012 con el nombre de “La Huella Vegetariana de Rivas”. Rivas se convirtió en la semilla de la primera “Huella”. Poder satisfacer la necesidad que tienen las personas veganas de poder comer fuera de casa frente a las pocas opciones que la hostelería tradicional ofrece, junto a la adaptación esta filosofía, hizo que el negocio inicial adoptara un nuevo estilo.
La nueva cocina de “La Huella Vegana” que nació de esta decisión, busca una alimentación diferente que provoca tener mayor respeto hacia nuestro entorno; realizar un consumo responsable y tener consciencia en contra de cualquier tipo de explotación animal, apoyando la protección y el cuidado de sus derechos.
A más velocidad de lo esperado, la cocina de “La Huella Vegana” se convierte así en una marca responsable y honesta. La creatividad de sus platos, la transmisión de la filosofía vegana que todo ello conlleva, hicieron crecer sus clientes y amigos, de los que muchos de ellos se decantaron también por la opción vegana.
Por ello, en 2016, La Huella Vegana da un paso adelante y deja una nueva “Huella” en otra localidad de Madrid. Se abre un nuevo restaurante en Alcalá de Henares que, como se esperaba, vuelve a tener una respuesta extraordinaria.
El revolucionario concepto de cocina que ofrece “La Huella Vegana” crece dando grandes pasos y sitúa en otra zona de la Comunidad una nueva “Huella”. Esta vez, en julio de 2018, nace el tercer establecimiento en Las Rozas. “La Huella Vegana de Las Rozas”.
En todos ellos se respira cosas que importan: cultura, comunidad, diversión, música, diseño y, sobre todo, platos preparados artesanalmente que se adaptaron a este sabio concepto que es el veganismo, que atañe a nuestras obligaciones morales -que no opciones- hacia nuestro entorno y hacia los animales.
Por ellos, por nosotros y por los que vienen detrás, tratamos en “La Huella Vegana” de que nuestro paso por el planeta sea imperceptible y sostenible, pero sin perder de vista nuestro principal objetivo y el pilar sobre el que se sostiene nuestro trabajo, dejar HUELLA en tu hábito más cotidiano, TU PLATO.